Tener cuidado para no pillarse los dedos: Es frecuente pillarse los dedos entre la hoja y el marco. También existe el riesgo de sufrir lesiones a causa de ráfagas de viento que cierran de golpe las ventanas abiertas. Por lo tanto, se aconseja cerrar la ventana cuando haga viento.
Evitar asomarse: En las casas con niños, comprobar que las ventanas estén siempre cerradas cuando no haya ningún adulto vigilando.
No poner cargas: No utilizar la hoja de la ventana para colgar ropa ni como base de apoyo.
Si, a pesar de haber llevado a cabo las tareas de mantenimiento y todos los cuidados oportunos, la ventana presentase problemas de funcionamiento, póngase en contacto con nosotros.